martes, 13 de noviembre de 2007

The Supreme Court

La Suprema Corte de los Estados Unidos ha sido, a lo largo de su historia un tribunal excepcional. Porque ha llegado, en ocasiones, a alturas tales que han convertido sus decisiones en algunas de las más notables obras intelectuales de todos los tiempos. Otras veces cayó a niveles inícuos de partidismo y ceguera. Pero siempre ha sido interesante. Ahora se dice que se ha vuelto demasiado conservadora, y es posible que sea cierto. Pero nunca será irrelevante. Los meses y años futuros prometen fallos controversiales; deberá decidir si el actual gobierno puede seguir manteniendo por años, prisioneros en Guantánamo Bay sin ningún procedimiento razonable y justo. Tendrá que definir si se puede ejecutar seres humanos usando un protocolo de inyección letal que ni siquiera se atreverían a usar los ciudadanos de ese país para eliminar a sus mascotas enfermas. Y también, cual será el futuro curso del criterio en rel;ación con lo que los europeos llaman eufemísmicamente, "la interrupción voluntaria del embarazo". De esos pronunciamientos habrán de salir los principios que inspiren la democracia americana y lo que la Corte llama los "evolving standards of decency".

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