Es un tema que resucita periódicamente: como el escudo nacional incuye el itsmo de Panamá, siempre aparece alguien que propone cambiarlo porque, o el Itsmo ya no es nuestro, o el Itsmo ya no existe. El más reciente abanderado (-escudado ?) del tema es un parlamentario que ha presentado un proyecto de ley, proponieendo cambiar el Itsmo por las Islas de San Andrés y Providencia. Éste, como siempre, ha tenido sus seguidores, esos "lógicos" colombianos que tanto daño le han hecho, entre otras cosas, al lenguaje y a la armonía nacionales.. Y desde luego, están quienes, aparte de restarle importancia al asunto, se muestran en desacuerdo con algún argumento más o menos razonable. Esta vez, sin embargo, el desocupado proponente del proyecto se ha encontrado con el feroz comentario de Antonio Caballero, quien ha reaccionado con inusitada saña, aún para él. Tras endilgarle un amplio espectro de adjetivos descalificadores, entre ellos imbécil,inútil y oportunista, termina proponiendo que si van a hacer el cambio, pongan en su lugar la cara del congresista,como representante de los grandes rasgos de los colombianos: el avispamiento, la imbecilidad y la lambonería.
El inolvidable Pangloss (Antonio Panesso Robledo), escribiendo con menos furia contra una propuesta igual hace años, observó acertadamente que los símbolos o signos heráldicos nunca han tenido nada que ver con la verdad física, geográfica o histórica: de ello son prueba los innumerables leones que aparecen en los escudos europeos, continente donde jamás, que se sepa, han existido esas fieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario