π.- Otra vez andan pidiendo los exportadores que se busque la manera de encarecer al dólar, que anda rondando los 2.000 pesos, porque no están ganando suficiente. Según ellos, las pérdidas son muy grandes por efecto de los costos que les representa su actividad. Entre los que reclaman con mayor vigor están los productores de flores, y con menos repercusión otros sectores de la economía.
El problema es, por una parte, que hay otros sectores, los importadores, para quienes la revaluación del peso representa precisamente lo contrario: una oportunidad de adquirir sus productos, o insumos necesarios para la producción nacional, más baratos, y ello no es una ventaja despreciable en un país cuyo aparato productivo es tan pequeño. Por la otra, que las deudas pública y privada se favorecen igualmente con el bajo precio relativo de la moneda americana.
Pero además, la situación no es, evidentemente, atribuible al manejo interno de la economía por el Estado, sino a factores externos de muy difícil control. Ya se vió hace algunos meses cuando el Banco de la República ensayó la compra masiva de dólares, con resultados en el mejor de los casos, provisionales.
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