* Lituania es un país de gente linda. Es un país curiosamente católico en una región donde sus vecinos bálticos son luteranos, y el vecino ruso, ortodoxo. Los lituanos gustan afirmar que no son eslavos sino "bálticos", pero sin duda su fenotipo se ha enriquecido por las múltiples razas que le han hecho su aporte: por su suelo han pasado los suecos vikingos, los prusianos, los poloneses eslavos y también, naturalmente, los rusos.
Y como decíamos, al igual de lo que pasó en Polonia o en Irlanda, el catolicismo, perseguido por los ocupantes o los credos políticos, se convirtió en una marca de la integridad y el ser nacionales, con la diferencia de que, si bien en las dos primeras naciones mencionadas ha perdido mucha de su fuerza con la recuperación de la libertad y la soberanía, en Lituania, permanece fuerte e intacto; y posiblemente así seguirá por un tiempo si se tiene en cuenta el apego que parece mostrarle la juventud.
Un país, pues, tan interesante y lindo como Vaida.
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