Con la tradicional ligereza con que nuestra prensa enfoca los temas que menos comprende, hoy informa que se ha presentado o se va a presentar un proyecto de ley que autoriza la eutanasia en nuestro país. El tono del periódico es, por supuesto favorable, como es de rigor en estos temas que se consideran, sin mayor análisis, "progresistas".
Pero lo cierto es que otras culturas, más maduras que la nuestra y donde verdaderamente se dan ideas y proyectos sociales progresistas, han estado reflexionando desde hace muchos años sobre este tema, sin llegar a una conclusión satisfactoria. Ello se refleja en el hecho de que solamente el Estado de Oregón y Holanda hayan establecido la eutanasia de manera expresa. Y en el caso de Holanda se ha tropezado con dificultades porque, al parecer, hay cierto número de médicos que arguyen razones éticas, morales y religiosas para respaldar su objeción de conciencia a la aplicación de la medida.
Todo lo cual demuestra que la cuestión no es sencilla. Por eso, si que uno se quiera oponer a las razones que se dan, en defensa de una vida digna de ser vivida, es de desear que la Corte Constitucional y los legisladores, cada uno por su lado, sopesen con seriedad las implicaciones de una medida tan delicada como esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario