Ha fallecido en Francia el Cardenal Aaron Jean-Marie Lustiger, un judió converso de orígen polaco que llegó a ser una de las figuras más influyentes de la Iglesia en ese país y cuya poderosa personalidad descolló entre amigos y adversarios. A su funeral asistió el Presidente Sarkozy, quien interrumpió para ello sus vacaciones en Estados Unidos. En su tumba dejó un hermoso epitafio que vale la pena conservar: "Nací judío. Recibí el nombre de mi abuelo paterno, Aaron. Habiéndome convertido en cristiano por la fé y el bautismo, he continuado siendo judío. Como los apóstoles".
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