domingo, 26 de agosto de 2007

Mercados financieros

El reciente terremoto que afectó los mercados financieros por los métodos escandalosos de los establecimientos de finanzas americanos empujando a los hogares más pobres a prestar para adquirir una casa que no podrían financiar sino vendiendo otra, y así tratar de pagar una deuda que no dejaría de crecer, muestra, una vez má,s a donde conduce la ambición exagerada de los bancos, siempre buscando ampliar sus beneficios, sin consideración al sistema económico y social en su conjunto. Son estas crisis periódicas las que aducen los críticos de la economía de mercado y el sistema capitalista para fundar sus peores vaticinios. Y tienen razón; si no fuera por el papel de los bancos centrales, el mundo podría verse avocado a una situación como la iniciada en 1.929, tal como lo explicó Milton Freeman.
Pero esos bancos existen para inyectarle dinero al sistema en los momentos de peligro y eso es, sin duda, un mecanismo favorable de prevención de riesgos. No obstante, queda la sensación de que algo no funciona bien en la economía mundial. Y eso seguramente no es un efecto inevitable del sistema mismo, sino de la proclividad que muestran los seres y las instituciones por los comportamientos suicidas cuando de dinero se trata.

No hay comentarios: