lunes, 20 de agosto de 2007

Explicaciones populares

Existe una relación inversa entre las explicaciones que la gente común prefiere de los hechos y las verdaderas causas e implicaciones de los hechos mismos. Un hecho complejo que requiere análisis detenido se suele explicar de manera simplista y elemental. Por el contrario, un hecho simple genera suspicacias y se lo adorna con razonamientos complicados y enigmáticos. Sir Bertrand Russell decía que era más difícil hacer que la gente creyera absurdidades que convencerla de lo razonable. Además, a las personas de mediana cultura, y a la prensa misma les encanta hallar una explicación fácil y sencilla de algún suceso porque ello las convence de su propia agudeza y halaga su inteligencia. Es una constante que se dá en todos los niveles. - Quien acepta que a Kennedy lo mató simplemente un desquiciado ? No, por Dios, eso fué un complot urdido por ciertos grandes poderes que trataban de impedir algún designio del Presidente. En 1.993, don Samuel Huntigton, un profesor de Harvard, que entre otras cosas conserva una especial hostilidad y desprecio por los 'hispanos' y en general, por America Latina, escribió en Foreigh Affairs un ensayo en el cual proponía como mera hipótesis de trabajo lo que llamó "Clash of Civilizations" (choque de civilizaciones) entre el Islam y el mundo occidental (al cual, entre otras cosas,-según él- no pertenecemos los latinoamericanos). Recuerdo haber leído el artículo y me pareció anodino y reforzado. En efecto, en el número siguiente de la revista aparecieron las críticas de otros eminentes especialistas, y la respuesta de Huntington en el sentido de que lo suyo había sido una simple hipótesis a verificar.
Pero el ensayo tuvo éxito: era atractivo para las mentes simples porque explicaba sin mucha dificultad el inminente enfrentamiento entre la civilización europea y norteamericana y el mundo musulmán. Leyéndolo, todo el mundo se sentía especialista en política exterior. Don Samuel lo comprendió y tres años después publicó no ya un ensayo sino todo un libro sobre el tema. Y oh sorpresa ! fué casi inmediatamente traducido al castellano. Una prueba más de su carácter liviano y superficial, porque las grandes obras que diariamente se publican en otros idiomas no resultan comerciales para las editoriales del nuestro.
Y cuando llegó el 11 de septiembre de 2.001 con la destruccón de las torres gemelas, la consagración de Huntington fué completa y, como dice el himno, llena de "pompa y circunstancia". Recuerdo haber leído en la prensa por esos días casi más referencias al "choque de civilizaciones' que al propio Bin Laden. Y sin embargo . . .
Sigo creyendo que la teoría es esencialmente falsa. No existe tal choque de civilizaciones a pesar de que el terrorismo árabe o islámico, que no es ni de todos los árabes ni de todos los musulmanes parezca demostrar lo contrario. Creo que ese terrorismo es solo la obra de un sector de fanáticos estúpidos. Me niego a creer que una civilización que le dió, en otras tiempos a la humanidad, muestra de ingenio, brillantez e inteligencia pueda identificarse con ellos.
Pero mientras la explicación satisfaga las necesidades apremiantes de los noticieros, seguirá reinando con el mismo vigor de los años recientes.

No hay comentarios: