Y ahora, el problema diplomático es con Suiza. Cuantas veces hemos dicho que este país es una verdadera calamidad cuando se trata de sus relaciones exteriores ? El primer error es andar creyendo que porque se dejan meter a países europeos en los procesos de discusión con la guerrilla, ello mejora la imágen del país en ese continente. En Europa hay una visión negativa sobre el gobierno, o mejor sobre los gobiernos colombianos. Y eso no va a cambiar porque los gobiernos de este país permitan que mediadores europeos adelanten gestiones. Y esos gobiernos tampoco pueden creer que tales mediadores van a actuar como agentes exclusivos del Estado colombiano.
Lo malo es que, como ocurre ahora, cuando el gobierno colombiano descubre esas verdades, entonces reacciona con dureza sin calcular los efectos que esa reacción va a tener en el exterior, y en particular en los países comprometidos, y en las organizaciones internacionales. Con el efecto verdaderamente trágico, de que termina dando un espectáculo deprimente desde el punto de vista de sus relaciones exteriores, y con un severo desprestigio entre los interlocutores que más le interesaban.
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