lunes, 7 de julio de 2008

Los equipos chicos

Hubo una época en que los equipos de las ciudades grandes ganaban siempre el campeonato de fútbol nacional. Y ello se consideraba lógico: tenían grandes estadios, muchos fans y por tanto ganaban más plata, lo que les permitía contratar mejores jugadores. Los otros equipos, los "chicos", en el dialecto importado de la Argentina quedaban relegados a los azares bien escasos de la fortuna, o a las actuaciones heroicas que, si bien podían suceder, eran igualmente esporádicas y excepcionales. De pronto un pequeño equipo hacía historia y suejemplo servía para justificar las esperanzas de los demás, de manera que no se llegara a la fácil conclusión de que el campeonato era para los grandes y los chicos solo servían para el papel de comparsas.

Y de pronto, de forma bastante misteriosa, las cosas cambiaron. Con inexplicable regularidad los chicos empezaron a ganar después de unas campañas tan sorpresivas como fulgurantes y por riguroso turno. Equipos que apenas el año anterior salían de la división b, "la de ascenso", terminaban el año siguiente batiendo a todos los demás, incluídos los grandes. Y después del título, y del obligado paso por la eliminatoria de la copa continental, donde eran inmisericordemente arrollados en los primeros encuentros, volvían a desaparecer en las profundidades de la tabla, hasta volver nuevamente a la subalterna b. 

Pero entonces ocurrió que también en las justas continentales, los chicos de todos los países comenzaron a ganar. Y esta vez su intrigante periplo ganó dimensión supranacional. Con la misma fugacidad, naturalmente. Los viejos mitos, como aquel de que los equipos de la "costa del Atlántico" y del sur, Argentina, Brasil, Uruguay, eran los dueños de las copas en el orden natural de las cosas, también fueron cayendo y los del Pacífico se crecieron hasta ocupar su lugar en la mesa de los trofeos.

-Triunfo de la igualdad ? -imperio de la justicia, que también en el deporte debe darse ? o decadencia de los otros, sumergidos en el mar de la mediocridad ?

Hoy es tan difícil creer en la inocencia !!!! 

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