jueves, 10 de julio de 2008

El nuevo encuentro

Los dos presidenes se reunirán una vez más. Y como en los matrimonios conflictivos, habrá fiesta y abrazos y de pronto hasta lágrimas con promesas de eterna reconciliación. Pero cada uno de los cónyuges se guardará sus resentimientos para la próxima pelea. Que no se demorará mucho, porque hay incompatibilidad de intereses, y porque los planes de al menos uno de ellos están ya trazados y fríamente calculados.

No hay comentarios: