Chavez anunció el ingreso del proceso revolucionario a una nueva etapa, la fase "antimperialista", entendida como "defensa nacional integral" con participación popular masiva. El enemigo externo, son los Estados Unidos y su alianza con los que detentan los poderes del Estado Colombian y sus aliados. Según Chvez, los brazos operativos del eje EE UU-Colombia son las fuerzas armadas colombianas, asistidas por el Comando Sur, cuya conducción está localizada en Florida, donde también están radicados los cubanos anticastristas.
Para enfrentar al enemigo externo, Chávez trazó, en su carácter de jefe de estado y comandante en jefe de las FAN, las tres líneas estratégicas que regirán la nueva etapa: a).- repotenciar la FAN; b).- reforzar la unión civico-militar; c).- organizar al pueblo para la defensa territorial. El primer punto le permite,además de preparar la defensa de posiciones en caso de una guerra convencional con el eje Fuerzas Armadas de Colombia-Comando sur, tranquilizar a los oficiales de la FAN que pueden sentir que han perdido, además del monopolio de las armas, el papel de guardianes de la soberanía territorial.
La segunda decisión es del núcleo de la Revolución bolivariana: su carácter civico-militar (hasta que se produzca la fusión pueblo-ejército0. El tercer aspecto significa la organización integral de la defensa nacional ("en cada barrio, quebrada, isla, campo, universidad, fábrica, selva").
En realidad, el escenario previsto por Chávez es el de resistencia armada total ("integral"). Chávez no se plantea enfrentar el poder bélico de la alianza Estados Unidos-Colombia en teerminos convenconales. La hipótesis de la confrontación armada pasa por la combinación del combate de posiciones con el concepto de guerra asimétrica o irregular de tierra. Por eso las fuerzas regulares que tienen prioridad en ese escenario de conflicto son el ejército y la guardia nacional.
La "guerra de emancipación" bolivariana es continental. La posibilidad de cambio de las erres, Revolución, por Resistencia la esbozó Chávez en el Foro de Porto Alegre, cuando advirtió que si no podía realizar la revolución en paz, le tocará apelar a los fusiles. El tiempo juega contra la Revolución -entendida como poder de Estado- y a favor de la resistencia. Más allá de declaraciones de protocolo, todos los caminos conducen a la frontera con Colombia, con prisa, pero sin pausa.
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